martes, 28 de abril de 2009

Entre cielos que lloran...


Entre cielos que lloran
reclamando custodia
Un agua tranquila regala el reflejo
La luna está alumbrando
en medio de silencios, ¡brillante! Tendida…
y entre cerros, bosques y colinas
se encuentra su hermoso resplandor

Cuanta maravilla regala esta noche
para que mis versos se desprendan
del temor al rechazo absurdo
y a pesar de que tanta gente
ha sido testigo de la belleza que brinda el paisaje
nada se compara con esta noche
y nadie con el reflejo de la luz que entregan mis ojos

¡Insisto! Nada como esta noche…
Única ante mis ojos
vigilantes e impacientes
de que tal vez en lo oscuro aparezca tu sombra
desnuda, vanidosa en una luz brillante en la arena
entonces volveré a decir ¡Que perfecta noche!
que imborrable momento…

Tal vez añore tu presencia, pero ¡Cuidado!
Puede que me enamore de la soledad de esta noche
Cuanto quisiera la eternidad de la belleza
Teniendo las estrellas sobre mi cabeza
¡ansiosas! planeando el rumbo de mis pies
hacia tu inconfundible presencia.